Trabajador incansable, diseñador de oficio y apasionado por su métier. Asà es Adot, que se da el gusto de llevar la moda a todo el paÃs, disfruta de las cámaras y del show off.Â
Comenzó a diseñar como un juego y el juego se convirtió en un nombre que ya lleva 25 años asociado a la moda: Laurencio Adot, uno de los diseñadores más mediáticos de la Argentina, de los pocos que no necesitan presentación a lo largo y a lo ancho de todo el paÃs.
En los últimos años, recorre distintas provincias con su propuesta de diseño. Como si fuera poco, este año filmó en Graduados , la novela con más rating, emitida por Telefé (es la cuarta participación en tiras televisivas).
Para la entrevista, recibe en su showroom de avenida Santa Fe, a metros de Callao, un antiguo edificio que eligió en los 90, con la intención de recrear la B elle Époque de sus abuelos: el Madrid de Balenciaga y el ParÃs de Yves Saint Laurent y Givenchy. Desde allÃ, hace un repaso de su carrera, analiza la moda local y cuenta qué proyectos se trae en 2013. Habla rapidÃsimo y hay que interrumpirlo de vez en cuando para redondear, aun asà es reflexivo, y aunque se esfuerza por no hacer declaraciones polÃticamente incorrectas (no quiere problemas), le cuesta. Lo suyo es el impulso y la espontaneidad. Que se sepa.
-¿Cómo comenzó tu carrera?
-Un revés económico me llevó a vender ropa y fue tal el éxito, que hice mi primer desfile en el Club Francés, donde mi familia habÃa jugado a las cartas desde siempre. Allà metà más de 1000 personas en un lugar para 400. Empecé con la modista de mi madre y el sastre de mi padre. Hasta entonces, yo habÃa sido un Newman boy que jamás habÃa pensado que la moda se convertirÃa en mi pasión.
-¿Qué te ligaba a la moda en ese entonces?
-Por un lado, el trabajo de mi abuelo y mi padre: vengo de familia de textiles. Sin embargo, creo que lo que realmente me marcó fue la influencia de las mujeres de mi familia. Yo acompañaba a mi madre y a mi abuela a las mejores boutiques de Buenos Aires. Miércoles y sábados eran dÃas de prueba y no me perdÃa una sola.
 -¿Cómo te formaste?
-Yo aprendà en la calle. En ese momento, la UBA no tenÃa para estudiar diseño y yo hice arquitectura para que mi familia sea feliz. Después vinieron los cursos en el exterior y me dedique a vivir los meses de vacaciones entre Estados Unidos y Europa. Tuve la suerte de estar en contacto con muchos grandes de la moda internacional. Conozco a Valentino, estuve con John Galliano, Marc Jacobs, Alexander McQueen…
-¿Qué te dio y que te quitó ser un autodidacta?
-Hablo el idioma de la calle, soy todoterreno y me dio la cintura de una 4×4: puedo estar en una alfombra roja y en un acto polÃtico. No haber pasado por la UBA hace que en ciertos sectores lo mÃo, que es demi couture [casi alta costura] no se reconozca como diseño de autor.
-¿Por qué te eligen las mujeres?
-Porque las escucho y las contengo. Una vez me dijeron que el éxito para entender a una mujer es saber escucharla, y es verdad. Yo aprendà que lo que hace complicada a una mujer, muchas veces es lo mismo que la vuelve interesante.
-Sé que vas mucho al interior del paÃs. ¿Qué hacés?
-Hago shows en lugares donde nunca antes se habÃan hecho desfiles [la temporada pasada fueron 17] y doy charlas para educar el estilo de las mujeres. Además, esta tarea tiene una veta solidaria porque siempre se dona dinero a una entidad que lo necesita. Cada vez que voy me paso casi dos horas haciendo fotos y charlando con la gente. En el interior, las mujeres te dicen: «Quiero un vestido hecho por vos» . En Buenos Aires, te traen la revista de lo que se puso alguna celebritie internacional y ahà comienza el trabajo.
-¿Cómo ves la moda de la calle?
-Muy interesante. Como cada vez hay menos marcas internacionales, la gente con poco hace mucho, y la Argentina está teniendo una identidad propia que es muy buscada y valorada. A mà me da mucha lástima la fuga de marcas internacionales porque costó mucho que se instalaran en Buenos Aires y eran una buena competencia. Pero como todo fenómeno nuevo tiene su contrapartida interesante.
-¿Cómo ves a los nuevos diseñadores?
-Creo que se los educa en una irrealidad, en un Boca-River entre lo comercial y lo artÃstico, y, para mÃ, la moda tiene que ser comercial porque para el arte está la galerÃa. Hay que dejar de ser esnob y ayudar a los nuevos a armar empresas que puedan sostener y crecer. Me parece hipócrita premiar lo experimental cuando todos sabemos que el argentino es más bien clásico y va a fracasar.
-Nombrame tres marcas que te gusten.
-Kosiuko hace un resumen muy interesante de las tendencias; veo muy artÃstico lo de Garza Lobos y mucho futuro en la noche de Amores Trash Couture.
-¿Qué se viene para 2013?
-En marzo se viene mi perfume y, en septiembre, mis anteojos. Por otro lado, Dot by Laurencio Adot se convierte en mayorista a mitad de año. Ya tengo pedidos de Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile. Además me hicieron tres ofertas para participar en programas de TV que me divierten.
-¿Te quedó algo en el tintero?
-Estudiar periodismo. Me gustarÃa hacer verdaderas crÃticas y decir lo que pienso. Por eso soy fanático de las redes sociales y de las blogueras. Me divierten los jóvenes que se toman los fashion show como una fiesta y que dan sus opiniones sin ningún condicionamiento.
–¿Ése es tu desafÃo?
-Mi verdadero desafÃo es conseguir sorprender a la mujer después de 25 años..
Â
Fuente: La Nación Moda & Belleza
.