La Ozonoterapia es la técnica que utiliza el ozono como agente terapéutico en un gran número de patologÃas. Es una terapia netamente natural, con pocas contraindicaciones y efectos secundarios mÃnimos, siempre que se realice correctamente.
En los estudios realizados, en diferentes grupos de control de modelos experimentales humanos se han obtenido unos resultados satisfactorios con una media de recuperación superior al 75% de los enfermos, siendo de gran interés el poder considerar a la Ozonoterapia como un tratamiento de Medicina natural efectivo y coadyuvante a los diferentes tratamientos de Medicina convencional.
La primera constancia bibliográfica del uso del ozono en Medicina, data entre 1915 y 1918, durante la Primera Guerra Mundial, cuando el Doctor R. Wolff empezó en Alemania a hacer curas de Ozonoterapia en heridas de guerra.
En 1935, el cientÃfico e investigador E. Payr aportó sus estudios sobre los efectos cicatrizantes del ozono en el congreso de la Sociedad de CirugÃa de BerlÃn.
Posteriormente el Doctor Aubourg, en 1943, propuso la rectoclisis (la insuflación de ozono vÃa rectal) para el tratamiento de patologÃas intestinales e infecciones vesicales. También fue el descubridor del aumento del potencial oxidativo de la sangre, esto hace referencia a que se produce un aumento de la capacidad de la hemoglobina para el transporte del oxÃgeno, la sangre estará más oxigenada y cederá más oxÃgeno a los tejidos. Baño de Ozono
En 1950, Haüsler inventó un generador con dosificador de ozono para uso médico. Esto fue decisivo en la Terapéutica, pues es necesario aplicar una dosis adecuada de ozono para evitar la peroxidación excesiva que pudiese ocasionar daño en las membranas plasmáticas de las células expuestas al tratamiento.
El ozono puede considerarse como droga activa y como tal debe ser producido y usado de la misma manera que la insulina o la penicilina. Sin embargo por el hecho de tener una corta o mediana vida, el ozono no puede ser embotellado o almacenado.
FUENTE: medicinaantiaging.com