Media Argentina farandulera (que no es exactamente lo mismo que «media Argentina» a secas) se sacudió ayer por la revelación que hizo la revista Paparazzi. Embarazada de seis meses, Juana Viale le es infiel a Gonzalo Valenzuela con MartÃn Lousteau, ex ministro de EconomÃa. Hay fotos y un video que demuestran todo el asunto. Esa media Argentina farandulera hizo ¡Plop!, como en los chistes de Condorito.
Unos cuantos datos más reforzaban el escándalo. Un par de dÃas antes Viale habÃa festejado su cumpleaños con Gonzalo Valenzuela. La cosa no termina ahÃ, porque ella usó el auto de Valenzuela para salir con Lousteau y fue ahà que Paparazzi, o un informante de ellos, los descubrió.
Un par de columnas atrás se habÃa comentado cómo Estados Unidos tiene un mundillo de la farándula más propenso a protagonizar y exhibir escándalos públicos. Si en ese paÃs se ve con cierta frecuencia cómo las celebridades son arrestadas, por estas latitudes no es tan común. La farándula local es más tranquila en este aspecto. Hasta que aparecen historias como ésta que sacuden el avispero y prometen continuar por unos cuantos dÃas más. Si fuera Valenzuela, Viale o Lousteau me esconderÃa en un agujero, no tanto por la vergüenza sino para evitar el acoso de la prensa. Desde ahora su historia está totalmente en manos de terceros, ya no es un problema familiar, es una cuestión de interés público.
La celebridad tiene esa trampa, ya que la vida de uno no es cuestión privada, sino que a veces queda en manos de otros. Para cualquier persona, un amante, un casamiento, una estafa o una mentira, es cuestión privada. Aquà la cosa cambia y se convierte en una suerte de tribunal popular bastante sádico.
La prueba está en los foros y en los espacios de comentarios de las páginas que relataron la noticia. El grado de fanatismo que despertó esta historia entre la gente es superlativo. Definitivamente habrá más para hablar al respecto y el jurado popular resolverá.
fuente:elpais.com.uy