Los especialistas reconocen el “rostro del fumador”, este pertenece a personas con una piel rugosa, algo grisácea en la que se notan los relieves óseos, el contorno de los ojos y labios con finas arrugas así como surcos profundos y superficiales en las mejillas y las mandíbulas. Las arrugas de los fumadores son diferentes a las de las demás personas, éstos presentan líneas más estrechas, profundas y con los contornos bien definidos.
El tabaco provoca la producción de radicales libres, los cuales son responsables del proceso de envejecimiento prematuro; además de ello el fumar origina una disminución de la vitamina A la que se encarga de proteger la piel de la acción de estas toxinas.
los efectos del tabaco en la piel antiaging Efectos nocivos del tabaco sobre la piel
No está de más aclarar que el tabaco afecta además de la piel y los órganos internos, al cuero cabelludo dando como consecuencia un pelo poroso, quebradizo, sin brillo y con olor a cigarrillo; las uñas se tornan más frágiles, secas y amarillentas.
Los efectos nocivos del tabaco empiezan a notarse a partir de los 35 años y son proporcionales al nivel de consumo que tenga la persona, a mayor cantidad de cigarrillos diarios, más intenso será el daño que sufra en la piel.
Pero esto no es todo, el tabaco aumenta el riesgo de la aparición de psoriasis y genera una interacción con los distintos tratamientos, reduciendo la respuesta del cuerpo. Las heridas no se cicatrizan con la velocidad que deberían, causa acné, cáncer cutáneo y alteraciones en la estética bucal
Las mujeres fumadoras tienen tres veces más probabilidades de arrugarse que las que no consumen cigarrillos, mientras que los hombres el doble del riesgo. El envejecimiento prematuro es mucho más evidente en quienes fuman, el fumar aunque sea unos meses hace que la piel envejezca como si habrían pasado años.
Lo bueno del caso es que los efectos nocivos del tabaco pueden ser revertidos en un porcentaje si se deja el vicio, la piel es el primer órgano que comienza a normalizarse a las pocas horas de no fumar, pero cabe destacar que no todas las personas responden de igual forma.
El cuerpo trata de regenerar las células dañadas y es importante ayudarle aumentando la ingesta de vitaminas A, C y E como oligoelementos (hierro, yodo, manganeso, etc) para favorecer la síntesis de colágeno.
fuente:tratamientosbelleza.com.ar