Dilema de quinceañera: ¿Viaje o fiesta?
La opción no existÃa hasta hace unos años.
Todas querÃamos vestirnos como princesas y entrar al salón del brazo de nuestro padre. Y bailar el primer vals y tomar la primera copa de champagne… Ahora, en cambio, las quinceañeras que tienen a su alcance «la» fiesta de 15, se plantean si no serÃa una buena idea reemplazarla por un viaje, que hasta puede ser solo con amigas y organizado por una agencia de turismo especializada en tours para adolescentes.
Y los padres, dados los altÃsimos costos que suelen tener los festejos (donde la competencia entre las chicas pasa por ver quién sorprende más y, ya sabemos, la originalidad cotiza caro) aceptan evaluar la novedosa alternativa. Concientes, también, de que si incentivan el «plan fiesta» tendrán que lidiar con la lista de requerimientos que trae hoy aparejado un festejo: catering y ambientación del salón, vestidos de alta costura, shows en vivo, video clips hechos por directores de TV y otros «accesorios».
Saber qué es lo que más le gustarÃa a la cumpleañera, se torna entonces el gran tema. ¿Cómo ayudarla a decidir? ¿Qué preguntas deberÃa hacerse la homenajeada antes de dar el sÃ? Aquà van algunas sugerencias:
– ¿Por qué tenés interés en hacer una fiesta? ¿Porque la mayorÃa de tus amigas la hace o porque es un momento soñado?
– ¿Te gustarÃa organizar una fiesta Ãntima o preferÃs un recuerdo mágico, de pelÃcula?
– ¿Qué significa para vos la fiesta? ¿Una noche especial para compartir con tus afectos? ¿Una oportunidad para presentarte hermosa delante de tus amigos?
– Cuándo pensás en la posibilidad de realizar un viaje ¿Lo hacés porque querés conocer ese rincón del mundo? ¿Porque es el deseo de tus padres? ¿O porque es un lugar muy especial para un festejo muy especial?
– ¿SentÃs que hacer la fiesta es vivir una noche inolvidable, renunciar a un viaje o no defraudar a tus padres/familiares?
Los tiempos han cambiado, las ilusiones también. Lo importante antes de tomar una determinación, y para no añorar lo que finalmente no se haga, es saber que habrá muchas fiestas más y seguramente, decenas de viajes por delante. Que solo se trata de festejar, de disfrutar, y de convertir ese momento (sea cual sea) en un recuerdo inolvidable.