Lipoescultura sin cirugía

Con una técnica no invasiva, es posible remodelar la silueta sin pasar por el quirófano ni recibir anestesia. Además, la recuperación es rápida

 

 

La lipoescultura sin cirugía se logra gracias a una innovadora tecnología que permite eliminar los depósitos de grasa. El Ultra­shape es un equipo de ultrasonido focalizado que destruye en forma selectiva las células adiposas.En la Argentina, esta técnica -ya difundida en Europa y en Asia- está disponible desde hace dos años, y ya se ha usado para tratar a cientos de mujeres y hombres que la eligen porque no es invasiva.

¿Cómo es el procedimiento?

Se aplica ultrasonido focalizado sobre las zonas a tratar, provocando la lisis de los adipocitos, o células grasas. El sistema posee un software que monitorea en tiempo real el área tratada, para no superponer disparos. Así, la membrana de las células adiposas se destruye en forma selectiva sin dañar los tejidos circundantes. Luego, los ácidos grasos son liberados al medio y metabolizados a través del hígado.

¿Qué zonas pueden tratarse?

Abdomen, cintura, «pantalón de montar», flancos, glúteos, muslos y espalda. El tratamiento está orientado a la reducción de adiposidades localizadas, o alteraciones del contorno corporal que no se eliminan con dieta.

¿Cuántas sesiones requiere?

Tres sesiones, espaciadas treinta días una de otra. Por cada aplicación se puede disminuir el contorno corporal hasta 2,5 cm en promedio. Se recomienda practicar una dieta adecuada y realizar gimnasia para poder mantener en el tiempo el resultado obtenido.

¿Es seguro?

Esta tecnología está aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica y por la Administración de Alimentos y Fármacos de Canadá (FDA , por sus siglas en inglés) , entre otros organismos de control.

¿Cuándo no se recomienda?

Este no es un tratamiento para la obesidad generalizada. No está indicado para personas que tengan trastornos hepáticos, elevación del colesterol y los triglicéridos en sangre o alteraciones de la coagulación. Tampoco, para quienes tengan flaccidez o padezcan trastornos alimentarios tales como anorexia o bulimia, o dismorfofobias -percepción deformada del aspecto físico-.

 

Como en todos los procedimientos de este tipo, es fundamental hablar con el médico antes de comenzar las sesiones para que las expectativas sobre los resultados sean realistas.

fuente:www.lanacion.com.ar