Cuando se intenta establecer cuáles son las fantasías eróticas más populares, no hay duda de que tener relaciones sexuales en un avión está siempre entre las más votadas. Si hay una explicación para semejante aspiración, es que lo que para muchos es un acto de audacia total, para otros es un deseo hecho realidad.
Según una encuesta realizada entre los usuarios del sitio web de viajes Skyscanner, el 45 por ciento de los pasajeros admitió haber coqueteado en pleno vuelo y un 8% confesó que había llegado a una instancia mucho más íntima. Tanta respuesta afirmativa fue suficiente como para definir esta nueva moda y ponerle un nombre: “flyrteo”.
A decir verdad, si hay algo que sobra en un avión como para entregarse a este sueño son estímulos: tripulaciones jóvenes y apuestas, una copa de buen champagne (disponible para quienes viajan en business, obvio), horas y horas para conocer a tu compañero de asiento y la posibilidad de “ir por más” sabiendo que cuando se llega a destino se puede apelar al clásico “si te he visto no me acuerdo”.
Como si fuera poco, ahora son las propias aerolíneas las que agitan la fantasía. Del calendario erótico de las azafatas de Ryanair hasta la modalidad adoptada por sus pares de Air Comet para protestar como Dios las trajo al mundo por el cierre de la empresa, solo dos ejemplos de este tipo se reproducen por todo el mundo.
Y hay más: ya hace cuatro años, una compañía low cost lanzó la iniciativa de las “skydates”, un servicio de citas rápidas a bordo de un avión con destino a una capital europea. Los pasajeros disponían de cinco minutos para conocer a cada uno de sus compañeros; las mujeres permanecían en el asiento mientras que los hombres iban rotando. Y al llegar a destino, nada más y nada menos que una fiesta de despedida.
La tentación de hacer el amor a bordo ya es vista como tan cercana, que la compañía Singapore Airlines, por ejemplo, prohibió expresamente mantener relaciones sexuales en las suites de sus nuevos aviones Airbus A-380 por no contar con un aislamiento total. ¡Qué cuidadosos!
Para aquellos a los que les gusta hacer gala de sus historias más hot, hasta existe una entidad denominada Mile High Club, que los reúne y les permite sentirse parte de un club selecto. Una empresa del Reino Unido que ofrecía armar vuelos para los socios de Mile High fue cerrada después de sólo dos años de funcionamiento. La razón: no creían que se cumplieran a bordo con las normas de seguridad pero, sobre todo, temían que el objetivo del viaje implicara una gran distracción para los pilotos.
¿Has tenido alguna vez la fantasía de tener sexo en pleno vuelo? ¿La has concretado?
fuente:ar.mujer.yahoo.com