HEALTH COACHING: PEQUEÑOS PASOS PARA UN CAMBIO INTEGRAL

¿Querés saber de qué se trata?

Por Piqui Méndez, Health Coach y vocera de AVIA Argentina

Con el furor por la vida sana y la cantidad de opiniones y consejos que recibimos sobre hábitos saludables, aparecen también “nuevos” roles y profesiones, como es el caso de los Health Coaches. Hablo de nuevos entre comillas, porque es una profesión que tiene muchísimos años, pero en la Argentina su recorrido es bastante reciente.

Un Health Coach es un guía. Su rol principal es ayudar a las personas a incorporar hábitos para mejorar su salud y bienestar a largo plazo, trabajando esencialmente sobre el estilo de vida. Hoy por hoy estamos acostumbrados a ir al médico cuando nos sentimos mal. Sin embargo, el hecho de no estar enfermos no significa que estemos saludables y llenos de energía. A veces hasta nos parece normal convivir con cierto malestar: dolores de cabeza, de estómago, cansancio… ¿Te suena? La clave del Health Coaching es dar herramientas y acompañar a las personas en el proceso de aumentar su bienestar y felicidad. Y para esto se tienen en consideración tanto la alimentación como otros aspectos que impactan en nuestra salud.

Personalmente, me baso en dos ejes: la alimentación primaria y la alimentación secundaria. Muchas personas comienzan el programa de coaching con objetivos relacionados con la alimentación secundaria, es decir, la nutrición propiamente dicha. Esto comprende bajar de peso, controlar antojos, comer mejor, etc. La idea es trabajar al mismo tiempo sobre la alimentación primaria, que aloja a las otras áreas que hacen a una vida saludable, como la carrera profesional, la espiritualidad, el descanso, el estrés, el ejercicio físico y las relaciones personales, las cuales tienen un altísimo efecto sobre el bienestar general.

Para quienes estén pensando en empezar, lo primero que se debe tener es voluntad. Después, llega el momento de fijar objetivos que sean reales, concretos y, en lo posible, medibles, ya que éstos van a ser nuestro norte. Así, a través de un proceso paulatino y herramientas que permiten generar consciencia, se van incorporando hábitos de a pequeños pasos. Como en todo, no existen las soluciones mágicas.

Una buena noticia es que la industria del Wellness puede ser una gran aliada. Cada vez hay más opciones para acompañar un estilo de vida saludable desde la tecnología, la indumentaria, el cuidado personal, la gastronomía y la alimentación, que ponen el foco en la motivación y la constancia dejando de lado prejuicios y metas inalcanzables. Elegir aquello que me hace sentir cómoda/o conmigo mismo es tan importante como elegir alimentos que hagan bien al cuerpo.

Otro punto relevante es saber que formas de llegar al objetivo hay muchas. No existe la receta ideal para todo el mundo. Lo que sí existe es la receta ideal para cada persona (aplicable a dietas, ejercicios y a todas las áreas de la vida). Acá entra en juego la bio-individualidad, un concepto clave en el Health Coaching, que parte de la premisa de contemplar que lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Lo que me hace sentir bien hoy, tal vez más adelante ya no, y viceversa. El foco está en aprender a escuchar a nuestro cuerpo, que es una máquina súper inteligente que nos da mensajes continuamente. Al poco tiempo se empiezan a ver cambios y está demostrado que en 6 meses es posible incorporar hábitos y sostenerlos en el largo plazo.

Cuando cambiás a un estilo de vida saludable, te empezás a sentir diferente. Mientras mejora tu alimentación y tu fuerza muscular, mejoran también todas las células de tu cuerpo y eso se traduce en un gran bienestar. ¿Entonces? Voluntad + Objetivos + Consciencia = hábitos que se sostienen en el largo plazo y pasan a constituir un estilo de vida. ¡Te desafío a que hagas la prueba, te informes, experimentes y veas los resultados!